Hace años, al menos en Argentina, uno podía conocer los diarios por sus títulares. Por ejemplo había alguno que prefería titular usando la voz pasiva; "Fueron desembarcadas en Normandía las tropas aliadas", otro prefería las notas de color (de color rojo) "Sangrientos combates en Normandía" con fotos de cadáveres incluidas. Un tercero siempre prefirió los títulos humorísticos. "Un día en la Playa" y no faltaba el patriotero "¡Chupate esa Adolfo!.
Pero llegó Internet y el Santo Grial de los redactores es el SEO, el escribir para los buscadores con lo cual los títulos de las noticias son todos iguales. ¿Quién es el general Eisenhower? o las listas "20 curiosidades que no sabías de Normandía". Por no hablar de los títulos que prometen relevelaciones que nunca llegan "¿Cambiará esta invasión el curso de la guerra?" La respuesta cuando lees el artículo es que el redactor no tiene ni idea.
La dictadura del SEO empobrece al contenido, al tratar de aplicar sus reglas a rajatabla se empobrece su calidad. Lo mejor es escribir naturalmente artículos interesantes y conseguir visitantes a través de la recomendación de los lectores.
En definitiva si el genio de la Web me concediera un deseo es el del de Seo de la web.