No hay día o semana en la que la industria del motor en Europa no se vea sacudida por una nueva y negativa noticia. El Viejo Continente está siendo atacado por todos sus flancos. Por un lado, está China con su enorme potencial económico y de producción. Por otro, Estados Unidos y sus leyes que animan a la inversión. Quién más o quien menos ha valorado mudarse al otro lado del océano atraídos por los beneficios fiscales de la Administración Biden. El último en sumarse a esa lista es el Grupo Stellantis.
|
etiquetas: fabricas , europa , eeuu , motores , baterias electricas , empleo