Una joven de 31 años ingresó en el Hospital General Universitario de Alicante (HGUA) hace año y medio con síntomas que los especialistas diagnosticaron como anafilaxia leve, una reacción alérgica en todo el cuerpo. La chica, que sufría vómitos, problemas para respirar y erupciones cutáneas, era alérgica a la penicilina, pero no había consumido esta medicina. Quien lo había hecho era su pareja, a quien poco antes había practicado sexo oral sin protección.