Besar, acariciar, abrazar e incluso recibir palabras dulces y agradables disparan la oxitocina, una neurohormona que al liberarse actúa sobre distintas zonas cerebrales
"Besar, acariciar, abrazar e incluso recibir palabras dulces y agradables disparan la oxitocina, una neurohormona que al liberarse actúa sobre distintas zonas cerebrales"
Pues solo me queda acudir a la medicina.
Ya será menos!
Eres un sol.