En tiempos de bipartidismo (imperfecto) el sistema electoral parecía encauzar el comportamiento de los votantes (y de los líderes de los partidos y de los potenciales startups electorales) de una manera bastante efectiva. Aparte del nutrido contingente de minorías territoriales, los llamados "panes", o partidos de implantación no estatal, de los que hoy no vamos a ocuparnos, en estas lides solo había dos tipos de peces, los grandes y los muy pequeños. Antes de 2015 nadie había sacado más que el PCE en 1979 (10,8%) pero menos que AP en 1986.
|
etiquetas: sistema electoral , elecciones , partidos , encuestas , escaños , pce