Dicen que vivimos en la sociedad de la información pero a mí me parece que a día de hoy algunos aún no se han enterado o no quieren enterarse. Y si no, que alguien me explique qué hacen esas hordas de turistas copando las terrazas de la Rambla de Barcelona, que sí, son turísticas, nadie lo pondrá en duda, pero también son carísimas. ¿Nadie les ha dicho -ni siquiera su smartphone de última generación- que tres callejuelas más para allá podrían consumir lo mismo, mucho más barato y, encima, en un ambiente más tranquilo y “con mucho más encanto”?