Miras una nube y ves un conejo. Por tanto, existen conejos en el cielo. Miras el fondo cósmico de microondas y ves círculos concéntricos. Por tanto, existe algo antes de la gran explosión y el universo es cíclico. Si además, lo descubre el famoso físico británico Roger Penrose, todos los medios se hacen eco de este histórico descubrimiento. Pero igual que con la nube, si quieres verlo, lo verás, pero no está allí.