Julio Verne, a finales de 1872, publicó una novela por entregas que al poco se convirtió en el icono cultural de los grandes viajeros: La vuelta al mundo en ochenta días. Sin embargo, la popularidad de la obra literaria de Verne ha conseguido eclipsar una hazaña más extraordinaria por varios motivos. El primer motivo, que fue una hazaña real. El segundo, que fue protagonizado por una mujer. Y el tercero, que consiguió batir la marca del personaje literario Phileas Fogg: en vez de 80 días, se emplearon 72 días, 6 horas, 11 minutos y 14 segundos