Tocar un instrumento y sacar algo que respete ciertas reglas armónicas dejó de ser hace mucho tiempo una condición sine qua non para crear música, y esto se debió no sólo a la creciente abstracción en los procesos constitutivos de la llamada composición musical, sino también por la progresiva difusión de herramientas digitales o virtuales que permiten producir música casi sin conocimientos. El límite recién surge cuando se posee algún tipo de discapacidad, con el objetivo de superar esto se ha creado el BCMI. En castellano en
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