Arruinado, José Luis Torres Cuadra pasa su jubilación en Almería intentando vender su último invento, una planta que convierte basura en energía limpia. Nada que ver con su pasado: una vida de película que arrancó como niño prodigio del régimen franquista y prosiguió por la Filipinas de Marcos, el Irán de Jomeini y el Irak de Saddam Hussein, donde presuntamente ayudó a tunear los misiles Scud. Antes colaboró con el ejército español. Con ellos intentó dar forma al Omega 2000, un subfusil capaz de atravesar tanques del que solo desarrolló tres…