La creciente desigualdad en todo el planeta está llegando a unos niveles que, incluso, ahora preocupa a aquellos que la han ignorado o promovido durante décadas, como al FMI. Cada crisis es una nueva oportunidad para que los ricos se hagan más ricos. Los grandes fondos engordan al mismo ritmo que adelgazan las cuentas corrientes de las familias y aumentan sus deudas. Los déficit y deudas públicas acaban engordando las cuentas de resultados de las grandes empresas. Las nuevas generaciones no pueden ni soñar con comprarse una casa porque los...

La escena tuvo lugar en 1995, hace nada menos que 25 años, cuando salió el libro de Sagan, The Demon-Haunted World: Science as a Candle in the Dark. En el mismo, explicaba cómo el método científico ha ayudado a iluminar muchos de los rincones más sombríos del universo. Sin embargo, advertía de un peligro para la humanidad: la superstición y la pseudociencia.

El alcalde y el concejal de Obras y Servicios consideran "surrealista" tener que aclarar que el rojo y blanco son los colores que marca la normativa actual para balizar una rotonda indicando peligro.

En mayo de 2016, el periodista Joel Stein publicó en su columna de la revista Time un breve extracto de la conversación que había mantenido con Mike Judge, productor de cine, guionista y director de la película de 2006 Idiocracy. «Yo no soy un profeta —declaraba Judge al ser preguntado por la aparente proximidad del futuro distópico que se plantea en la cinta—. Me equivoqué en cuatrocientos noventa años».

¿Sería posible un futuro como el descrito en la película Idiocracia? Científicos y pensadores tienen respuestas. Idiocracia comienza exponiendo que en los tiempos actuales «la evolución no premia necesariamente a la inteligencia» y, dado que las personas inteligentes son menos que las poco inteligentes, el número de estúpidos crece.