esta atención a los artículos de este periódico, fíjate cuántos de ellos relatan las actividades de otras personas, cuántos citan literalmente lo que han dicho famosos, políticos, empresarios, actores. Incluso transcriben lo que escriben periodistas de otros medios. O se usan números, tablas y gráficos que obtienen de informes, artículos y libros de terceros. Imagina ahora un periodismo que no pudiese hacerlo sin autorización previa, que no pudiese ejercer lo que en las leyes de derechos de autor se conoce como el "derecho a cita".