Los andaluces que aparecen en la columna de pagos de los “papeles de Bárcenas” ocuparon sus primeros puestos de responsabilidad política a principios de los años 80 del pasado siglo. Poco después, cuando Aznar, Rajoy, Rato, Cascos, Gallardón y Arenas compartían ya la planta noble de la madrileña calle Génova, cuando el PP aún se llamaba AP y soñaba con llegar al poder, dos jóvenes andaluces, Luis Bárcenas y Álvaro de la Cruz, se cruzaban con ellos por los pasillos deseando que se dignaran a saludarlos. Desde entonces se conocen.