Hace muchos años, unos señores eran dueños de unas pequeñas propiedades. Para protegerlas, decidieron utilizar un animal. Aunque era un cachorro, dado que las propiedades también eran pequeñas, el animal no tenía problema para cumplir con su misión. Con el paso del tiempo, el número de propietarios fue aumentando y el tamaño de sus propiedades también. Entonces, los señores decidieron dar más comida al animal para que creciese y pudiera seguir protegiéndoles. Y el animal creció mucho y se hizo gigante.