"Obviamente, nadie se mete con las costumbres sexuales de las tiorras y los tiorros del gobierno y asimilados, se lo monten con tríos, cuartetos, animales o entre personas del mismo sexo, cobren o paguen por el asunto. Estas cosas siempre existieron y siempre existirán, y la represión contra ellas nunca ha surtido efectos decisivos. En realidad, a ver quién tira la primera piedra. Son osas que pertenecen a la intimidad personal, y ahí debieran quedarse".