La historiadora Patricia González Gutiérrez desmonta mitos sobre cómo era la sexualidad de los romanos en su libro 'Cvnnvs'. Pista: todo giraba en torno a penetrar o ser penetrado. Esta experta en el mundo antiguo ha decidido desmontar algunos de los numerosos mitos y falsos tópicos que rodean al sexo en la antigua Roma.

Sanz ha señalado que el resultado se retrasó un mes «por las vacaciones y la huelga de los funcionarios». También destacó que es un proceso «fácil y sencillo, digan lo que digan». «Primero se solicita el cambio de sexo y después se ratifica; el resto es esperar a que funcione la burocracia». En cuanto a su presentación, declara que no se va a cambiar el nombre ni va a alterar su presencia física «para no quitarle el puesto a ninguna mujer», ni va a exigir que se dirijan a él en femenino, algo que considera «una chorrada».

El ginecólogo se dio cuenta de que algo andaba mal después de que la mujer afirmara que las relaciones sexuales eran 'inusualmente dolorosas'. ...

Greenberg reconoció su culpa en seis cargos, incluyendo haber pagado para tener sexo con una menor, y colaborará con la fiscalía en una investigación que salpica al representante por Florida.

"Fue realmente gracioso porque [el Cruise] se calentó bastante y se empañó hasta el punto de que el parabrisas estaba completamente empañado; en cualquier otro contexto, en cualquier otro vehículo, eso sería un problema real". Las normas de usuario de estas compañías no mencionan explícitamente la prohibición de practicar sexo durante el viaje, aunque ruega a los pasajeros que no hagan nada que "potencialmente incomode a otros" y que eviten actividades que puedan clasificarse como "amenazantes, conflictivas, discriminatorias, acosadoras, irresp

"Fue realmente gracioso porque [el Cruise] se calentó bastante y se empañó hasta el punto de que el parabrisas estaba completamente empañado; en cualquier otro contexto, en cualquier otro vehículo, eso sería un problema real"

Así lo indica el diario local The San Francisco Standard, que ha entrevistado a varios residentes de San Francisco que afirmaron haber tenido relaciones sexuales en los taxis autónomos en múltiples ocasiones, a pesar de que los vehículos estaban equipados con cámaras interiores para mejorar la seguridad de los desplazamientos y en teoría, vigilar malos usos del sistema.

Imagina una intensa escena erótica que involucre a una mujer y un hombre protagonistas de tu programa de televisión o película favorita. Es probable que ambos lleguen al orgasmo. Pero esto no refleja la realidad. Porque durante los encuentros sexuales heterosexuales, las mujeres tienen muchos menos orgasmos que los hombres. Esto se llama la brecha del orgasmo. Y está documentado en la literatura científica desde hace más de 20 años.

Varios usuarios de los robotaxis de Cruise y Waymo afirman haber llevado a cabo prácticas sexuales mientras utilizaban el servicio de estos vehículos autónomos que operan desde hace meses en San Francisco. Si bien es algo que ya se planteaba como una de las posibles actividades alternativas en los coches sin conductor, hasta hace poco no se había hecho pública ninguna declaración de alguien que hubiera practicado sexo en los automóviles autónomos.

Cuando se estrenó Crash, a principios de los años 90, quizá aún no estábamos preparados para asimilar el significado de sus imágenes, insólitas y perturbadoras. Es cierto que películas como El último tango en París (1972) ya habían dejado claro que las revoluciones de los 60 también tenían un lado oscuro, que el camino que habían inaugurado el «amor libre» y la «revolución sexual» no solo estaba sembrado de flores sino también de sangre, y si no que se lo preguntaran a Charles Manson.

El maquinista dio parte a sus superiores de Renfe de lo ocurrido y se negó a utilizar el instrumental de la cabina donde previamente la pareja estaba apoyándose. Se desenganchó de los vagones y se utilizó otra máquina para realizar el viaje programado. La locomotora ‘utilizada’ por el interventor y la mujer quedó en Tortosa para una limpieza exhaustiva.