El alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, lo negó, con vehemencia, contrariado, ante los voluntarios de Cáritas. Tres veces, como san Pedro. «En El Esqueleto me dicen lo mismo, pero al revés», aseguró. Los hechos le contradicen. Desde noviembre del pasado año, la unidad de trabajo social del Ayuntamiento en las Tres Mil Viviendas remite a los servicios de la Iglesia, ante la falta de fondos económicos. Una situación que se ha intensificado aún más desde el mes de abril.