Cada 24 de diciembre mi cita es irrenunciable con ella. Necesito volver a poner los pies en la tierra, y ante la ilusión de la navidad, la compañía de la familia, los amigos, las borracheras, las grandes comidas o los posibles regalos, no deben hacerme olvidar quienes somos y de donde venimos, que todos los españoles de a pie hemos sido y somos Plácido.