Los Mossos d'Esquadra buscan a un hombre, que el pasado lunes 17 de enero, durante el mediodía, roció con un aerosol el rostro de un joven de 17 años, en una calle de Lleida, para posteriormente prenderle fuego. Como consecuencia de ello, el menor de edad ha sufrido quemaduras de segundo grado en cara y manos, motivo por el que ha tenido que ser trasladado de urgencia al Hospital Arnau de Vilanova.

Aunque le prohíbe acercarse a la denunciante a menos de 100 metros y tendrá que comparecer en el juzgado. La causa está abierta por un delito de agresión sexual.

Toda Cataluña está llena de historia. Desde los griegos a los romanos, pasando por la época medieval, etc. Nos detenemos en ese momento y nos paramos a pensar en los vestigios medievales en la provincia de Lleida. Siete fortalezas se incluyen en la clásica ruta de los castillos ilerdense.

La rueda pinchada estaba en el remolque, y provocó este miércoles 26 incendios en fincas agrícolas situadas junto a las carreteras C-53 y C-26 en el tramo que discurre entre Bellmunt d'Urgell y Castelló de Farfanya (Lleida). Los Agentes Rurales interceptaron el vehículo, que transportaba una excavadora. Trabajaron en las tareas de extinción trece dotaciones de los Bomberos de la Generalitat incluidos tres aviones, dos helicópteros bombarderos y uno de mando. Los Bomberos dieron por extinguidos los fuegos poco antes de las diez de la noche.

El TSJC rechaza el recurso de la defensa y avala la versión de las víctimas que detallaron que el acusado les pagaba entre 5 y 10 euros a cambio de tocamientos y abusos, así como para enviarle imágenes de cariz sexual. Durante el juicio, celebrado el 25 de noviembre, la Fiscalía solicitaba una condena de once años de prisión, mientras la acusación particular pedía 27 años. La sentencia se puede recurrir todavía al Tribunal Supremo.

Herido un vecino de La Seu al chocar contra una cuerda sujeta entre dos árboles. Lleva el caso a Mossos y Agentes Rurales.

El miedo infundado a la vacuna de AstraZeneca contribuirá al colapso de la nueva ola, según Yuguero, médico de urgencias del Hospital Arnau de Vilanova Los vacunados acuden nerviosos, algunos con un dolor de cabeza de dos horas, y no se quedan tranquilos: "Si a cada uno hay que hacer un escáner, será imposible" El verdadero síntoma de alarma: un dolor de cabeza persistente, que provoca náuseas e insomnio y no cesa con analgésicos