Si uno viaja como mucho una vez o dos veces al año, en sus vacaciones, para descansar, para disfrutar, para desconectar, para compartir ese tiempo con su pareja, con sus hijos, con sus amigos.... ¿merece la pena quemarse los higadillos con un cabreo detrás de otro por ahorrarse 100 euros? No digo que haya que gastar más dinero del necesario para comprar un billete de avión ni que no exijamos un buen servicio a un precio razonable. Lo que digo es que no siempre el criterio debería de ser lo más barato. Al menos ese es mi consejo.