A la espera de los resultados que nos deje esta Semana Santa, en la que las previsiones hoteleras son poco alentadoras entre el mal tiempo y la crisis, el turismo rural no tiene datos positivos ya en lo que va de año. Los alojamientos presentaron un descenso anual del 17,2% en febrero con una bajada en las pernoctaciones de residentes del 18,1%, y las de no residentes del 13,9%. El destino preferido para este tipo de alojamientos fue Castilla y León. Mientras, Canarias alcanzó el mayor grado de ocupación, con el 30,9% de las plazas ofertadas.