Palau, uno de los aliados más cercanos de Japón en materia de caza comercial de ballenas, declaró este sábado a todo su territorio marino, más de 600.000 kilómetros cuadrados, reserva de cetáceos, dugongos, tiburones y otras especies. “No habrá más caza en nuestras aguas y no se molestará a los mamíferos marinos ni a otras especies”, declaró el ministro de Ambiente, Recursos Naturales y Turismo de Palau, Harry Fritz.