En 1996 unas inundaciones arrastraron a 6 tiburones lamia (o toro) al lago próximo al hoyo 14. Al retroceder el agua se vieron rodeados de colinas y golfistas. Gracias a fauna del lago y a comida dada por el personal del club, pasaron 17 años en él. Uno fue cazado ilegalmente, el resto desapareció tras otra inundación. El caso demuestra lo que muchos científicos veían venir: los tiburones lamia (Carcharhinus leucas) pueden vivir de forma indefinida en ambientes de baja salinidad.
- Paper (ENG/ESP):
doi.org/10.47193/mafis.3712024010105