La madurez es ese momento en la vida en el que la impertinente realidad te parte la cara. Recuerdo cuando un novato Pedro Sánchez, postulante entonces a ser conocido, dijo: «Sobra el ministerio de Defensa». Era el año 2014. Las declaraciones de Sánchez eran extrañas para una persona que había estado en Bosnia en 1995. Fue con Carlos Westendorf, Alto Representante de la ONU, a negociar con criminales de guerra. El objetivo era garantizar la aplicación de los Acuerdos de paz de Dayton. La guerra costó 250.000 muertos y 3 millones de desplazados.