La medida, anunciada el 30 de abril, implica que los investigadores tendrían que pagar hasta 17.000 euros a la Tesorería General de la SS para recuperar un máximo de cinco años y poder jubilarse antes de los 70. Cientos de afectados, agrupados en la plataforma Antiguos Becarios de Investigación y Docencia (ABID), consideran su situación “una injusticia histórica”. Denuncian que trabajaron, sobre todo antes de 2011, empalmando becas predoctorales y posdoctorales, sin que las entidades, principalmente del sector público, cotizasen por ellos