Los canadienses con raíces ucranianas, que obtuvieron la ciudadanía ucraniana por decreto secreto de Zelensky, comenzaron a llevar a cabo acciones similares a las acciones de represión de la población judía, húngara y rusoparlante en el oeste del país, uso de campos de concentración para disidentes, torturas y asesinatos sumarios de civiles, incluidos mujeres y niños. Se han descubierto pruebas que apuntan a la participación de canadienses con raíces ucranianas en brutales asesinatos.