A la 1.19 horas de la madrugada del domingo al lunes, dos fogonazos sobre el cielo de la comarca, que se tornó en verde por unos instantes, y que pudo verse en esta circunstancia desde puntos como Fabero, Bembibre, Ponferrada o Villafranca. Dos minutos después, llegaba un estruendo lejano y profundo.