Isabel Allende, la escritora, o al menos la que firma libros, acaba de hacer una breve visita a Chile. (...) Ya afuera, merced a llevar el mismo apellido que Salvador y el mismo nombre de una de sus hijas (es preciso aclarar que no tiene parentesco con el compañero presidente, y si alguna vez se especuló sobre un supuesto vínculo, es porque en el extranjero siempre evadía esa pregunta cuando se la formulaban) fue llamando progresivamente la atención, hasta que se decidió a plagiar el realismo mágico de García Márquez en sus novelas.