Las medidas, tal y como ha avanzado el Gobierno, serán ambiciosas y afectarán a diversos ámbitos de la economía, como el mercado interno de bienes y servicios, el sistema financiero, el de pensiones y el mercado laboral. Además, incluirán algún cambio fiscal para fomentar la actividad de las pequeñas y medianas empresas e intentarán hacer frente a una de las mayores lacras de la economía: la falta de crédito.