Como la crisis va para largo, se anuncian soluciones draconianas. Los conservadores de Cameron han anunciado un plan de ajuste en el Reino Unido que toca las becas, las pensiones, el ejército, la sanidad, los servicios, la educación, la función pública, las inversiones, el gasto social y todo lo demás. Así, el nuevo gobierno británico anuncia también sin ambages que se propone estudiar la venta de los bosques públicos. Figúrense que aquí entre un gobierno conservador en las próximas elecciones y le dé por vender nuestros bosques.