Los anuncios de la DGT y la propia vida nos recuerdan con frecuencia que un acontecimiento puede cambiarlo todo en un instante. La biografía política de Susana Díaz nos recuerda que, a veces, ese momento que todo lo cambia no es visible hasta pasado un tiempo. Que ese punto de inflexión puede pasar desapercibido en una página cualquiera de una extensa biografía política, haciendo que cada ficha posterior al acontecimiento menor vaya empujando a la ficha siguiente hasta el definitivo desenlace.

La secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, ha anunciado este domingo que va a dar "un paso al lado" sin dimitir de su liderazgo en la federación andaluza, y que no va a optar por revalidar en dicho cargo en el próximo Congreso regional que el PSOE-A tiene previsto celebrar este año.

Susana Díaz se encontraba disfrutando en una terraza de bar junto a otras 9 personas, siendo el máximo en hostelería al aire libre de 6 personas.

El Gobierno andaluz ha concluido la ampliación del número de delegados provinciales de las consejerías. Aunque el Ejecutivo del PP y Ciudadanos comenzó su andadura con siete de estos altos cargos por provincia, con la reforma aprobada este martes ya tiene hasta 11, lo que suman 24 más que el último Gobierno de la socialista Susana Díaz.

La dimisión de Yolanda Díaz se ha convertido en una ceremonia de la confusión. Apenas 24 horas después de anunciarla, la vicepresidenta del Gobierno ha precisado que mantendrá el liderazgo político de Sumar y su papel coordinador en el Ejecutivo de coalición. "No me voy, me quedo dentro de Sumar", ha asegurado.

Yolanda Díaz puso fin el lunes a su liderazgo en Sumar para asumir las culpas por el fracaso en las elecciones europeas. Hasta ahí, todo correcto, casi inevitable. Lo que ocurre es que ella fue la promotora de Sumar como partido y como coalición que agrupaba a no menos de quince formaciones, un número imposible de gestionar de forma coherente. ¿Qué queda entonces de Sumar? Si es sólo la coalición, su futuro está en duda y es cuestión de tiempo que desaparezca como tal.

Yolanda Díaz abandona el liderazgo de Sumar. Apenas unos meses después de recibir el respaldo de la militancia de su plataforma política para convertirse en coordinadora general, la vicepresidenta segunda deja sus responsabilidades orgánicas y se centrará en su tarea dentro del Gobierno como ministra de Trabajo, según fuentes conocedoras de la decisión confirman a elDiario.es. Díaz ha tomado esta decisión tras unos duros resultados en las elecciones europeas que ponen en cuestión la viabilidad del proyecto que lleva construyendo desde que en 20

Sumar ha quedado por delante de Podemos en las elecciones europeas en casi todas las comunidades autónomas. En Cataluña los morados han superado a Sumar al situarse con el 4,6% de los votos (110.175) mientras que la coalición abanderada por Yolanda Díaz, que en esta región se referencia a los 'comunes', solo obtuvo el 4.3% (102.831). La diferencia entre ambos es inferior a los 8.000 sufragios.

El más contundente ha sido el coportavoz adjunto de Más Madrid Ciudad, Eduardo Fernández Rubiño, quien ha exigido que el núcleo dirigente de Sumar asuma "su responsabilidad" ante su incapacidad para incorporar y respetar a las organizaciones con arraigo territorial y ha advertido que los resultados de esta noche electoral son "un antes y un después" para su espacio político.

Entre los asuntos preocupantes que hay que combatir, apuntó la ministra, la impotencia de los consumidores para hacer frente a la subida del IPC, del que dijo que las grandes beneficiadas son las grandes empresas distribuidoras, sobre las que dijo hay que diseñar un impuesto específico.

El ministro de Asuntos Exteriores de Tel Aviv, Israel Katz, ha emplazado al presidente del Gobierno a destituir a la líder de Sumar por haber defendido una "Palestina libre, desde el río hasta el mar".

Por supuesto, tras la frase de Díaz todos se han acordado de la misma persona: el cantautor, político de la Chunta Aragonesista y profesor, José Antonio Labordeta. Autor de una de las frases más famosas del parlamentarismo español.

"Qué vergüenza, qué bochorno", ha respondido el coordinador general del Partido Popular, Elías Bendodo, durante la sesión de Control al Gobierno en en Congreso de los Diputados.