No hay fórmulas mágicas, está claro, pero experiencias como los procesos constituyentes en América Latina (Ecuador, Bolivia, Venezuela) o la más cercana Islandia, a pesar de sus controvertidas evoluciones, son experiencias a tener muy en cuenta, no para imitar pero sí para aprender de sus aciertos y errores. En Catalunya, el debate sobre la cuestión nacional y la independencia abre una oportunidad, como nunca muchos habríamos imaginado, para poder decidir… y decidir sobre todo.