El nepotismo, el trato a favor a un familiar, está muy arraigado en la sociedad. De hecho, en el siglo XXI, campa a sus anchas, hasta el punto que, en general, se ve como algo normal. En parte, porque es ubicuo: está presente en la empresa, la política, la cultura y la universidad y en profesiones como el periodismo, la abogacía o la medicina, donde las sagas familiares son habituales. Vive también un boom en el mundo del espectáculo, con Hollywood a la cabeza. Basta hojear una revista, zapear por televisión o navegar por las redes sociales pa
