Lo que sí puede variar es la cantidad de aditivos que se añade a la gasolina. Es decir, la base del combustible es la misma para todas las estaciones de servicio, tengan el precio que tengan, lo que diferencia a unas de otras son los aditivos que se añaden a posteriori. Que tengan más o menos no es, a priori, perjudicial para el motor pero sí tiene, a la larga, una serie de consecuencias...