Tras la primera dosis, Choi no tuvo más efecto secundarios que dolor en la zona del pinchazo. En cambio, dos horas después de recibir la segunda dosis, la enfermera empezó a notar frío, náuseas y mareos. A la mañana siguiente, tuvo fiebre muy alta: hasta 40,5 grados. "Lo que he vivido no fue muy placentero, pero es efímero. No fue una emergencia, desapareció en solo un día y si tuviera que haberlo hecho de nuevo, lo haría sin dudar"