Poco antes de la Segunda Guerra Mundial, algunos científicos intentaron devolver a la vida a un toro extinto de más de 1500 kilos y 180 centímetros de altura. El resultado fue un desastre.

Bellocco habría disparado a Beretta en la pierna y este habría reaccionado con varias cuchilladas en la garganta que le provocaron la muerte. No hubo más implicados. La pelea entre ambos, mortal para Bellocco, podría estar relacionada con una trama mucho más profunda de negocios ilegales que ahora la Fiscalía de Milán está investigando.

El Galerna Fest se celebrará los días 27 y 28 en la capital cántabra, pero su localización es secreta. El PSOE pide anularlo por incluir a grupos "abiertamente nazis". El Ayuntamiento alega que no puede hacer nada al celebrarse en un espacio privado

"Me alegro de la reacción del pueblo alemán", ha sentenciado el líder ultra

La exhibición racista no es la primera vez que individuos enmascarados publican con eslóganes de supremacía blanca por la ciudad. Los miembros del grupo Not in Our Town han estado quitando carteles enyesados en lugares públicos durante años. "Desafortunadamente, estamos en un punto en el que simplemente ignorarlos no es la solución. Necesitamos poder decir de una sola vez que no queremos eso aquí.“ “hemos teñido carteles en las minas de prohibido fumar en 67 idiomas”

Una ideología que hunde sus raíces en los escritos supremacistas blancos del siglo XX encontró renovada atención en los grupos neonazis en línea en la década de 2010 y ha inspirado recientes complots, dicen los investigadores.

Las nacras (Pinna nobilis) o mejillones abanico, son una de las especies más populares y queridas del Mediterráneo. Pueden alcanzar 120 cm de altura y vivir casi medio siglo. Puede filtrar hasta 2.000 litros al día. En 2016, poblaciones enteras, previamente sanas, empezaron a morir repentinamente en todo el Mediterráneo. Científicos buscan métodos de conservación adecuados con proyectos internacionales como Life pinnarca o Life pinna. El reciente hallazgo de 80 crías de nacras vivas en Croacia fue un acontecimiento poco común y extraordinario.

Sooden fue movilizado en el Ejército Rojo en 1941, pero desertó relativamente inmediatamente al ejército alemán. Una vez en el bando nazi, participó en varias formaciones de batalla estonias que lucharon junto a los alemanes. Terminó su carrera militar como comandante de la 20.ª División SS de Estonia. Cayó en las afueras de Narva y fue enterrado en Jõhvi en 1944.

Dos imágenes que reflejan la respuesta ciudadana a los ataques nazis en UK

Reiteremos, la sociedad no está polarizada. Más bien, los partidos de derechas de nuestros países están simplemente transicionando hacia el nazismo, y muchos de ellos ya casi lo han conseguido. Pongamos como ejemplo este cartel de campaña de uno de los partidos de extrema derecha checos: "La falta de personal sanitario no se resolverá con 'cirujanos' importados. ¡Detengamos el pacto migratorio de la UE!" Esto es pura mierda nazi. Es más, el primer ministro checo (derecha conservadora) declaró que, en su opinión, el cartel no es racista.

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha solicitado en la tarde de este lunes la comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados del ministro de esa cartera, Fernando Grande-Marlaska, para "dar cuenta del acuerdo firmado entre el Sindicato Unificado de Policías (SUP) y la organización ultra Desokupa para la formación en defensa personal de 30.000 agentes de policía", tal y como se puede leer en el escrito, al que ha tenido acceso Público.

Un twit del coordinador de Ben Gvir en la Open University de Israel: "No todo lo que hicieron los nazis fue malo. Los gitanos eran (y siguen siendo) un problema muy grave en Europa, más aún en los Balcanes y especialmente en Rumanía, y eso es decir poco."

A mediados de 1936, un turista alemán entraba tranquilamente en una tienda del País Vasco francés para comprar unos souvenirs. Tras pedir ayuda, el dependiente apareció con varios recuerdos que llevaban incluidos la esvástica que tanto odiaba, casi idéntica a la que Hitler había impuesto en su país como símbolo del poder nazi. Según cuenta Philippe Aranart en «La cruz vasca», el enfado que se cogió aquel socialdemócrata convencido, y crítico con el Tercer Reich , por «semejante hitlerización de Francia y Euskadi en general» fue monumental.