Un número récord de anunciantes planea retirarse de X el próximo año para evitar que sus marcas se relacionen con contenido extremo.

El presidente de la agencia de telecomunicaciones de Brasil, Anatel, dijo que Starlink se negaba a cumplir la orden judicial hasta que las autoridades liberaran sus activos congelados. Alexandre de Moraes, el juez del Tribunal Supremo que ha estado en pie de guerra contra X, también bloqueó las cuentas bancarias locales de Starlink, que es una filial de SpaceX. Moraes, que ha acusado a X de difundir discursos de odio y desinformación, lo habría hecho con el objetivo de cobrar 3 millones de dólares en multas impuestas a X.

Obviamente, era cuestión de tiempo que un tipo endiosado hasta el límite y en medio de toda una crisis de madurez se encontrase con un juez que cree que sus poderes no deben tener ningún límite, y surgiese una situación como esta, en un contexto, además, carente de reglas de juego claras. Entre la censura total impuesta por un juez a todo aquel contenido que no le gusta, y la libertad total para publicar cualquier barbaridad que se nos pase por la imaginación, tiene que haber un equilibrio razonable. Ese equilibrio, en este momento, no existe.

Las personas o empresas que utilicen la plataforma de redes sociales X después de su suspensión en Brasil pagarán una multa de unos 9.000 dólares, según un comunicado del tribunal.

A última hora de la tarde del viernes, el juez Alexandre de Moraes, que mantiene una disputa con el propietario de X, Elon Musk , desde abril, ordenó la “suspensión inmediata, completa y total de las operaciones de X” en el país, “hasta que se cumplan todas las órdenes judiciales… se paguen debidamente las multas y se nombre un nuevo representante legal de la empresa en el país”.

X, la plataforma propiedad de Elon Musk anteriormente conocida como Twitter, está marcando algunos enlaces al sitio web de la organización de noticias NPR como “inseguros” cuando los usuarios hacen clic para leer la última historia sobre un altercado entre un miembro del personal de la campaña de Trump y un empleado del Cementerio Nacional de Arlington.

Un juez de Brasil ha bloqueado las cuentas bancarias de Starlink en el país en medio de una disputa cada vez más profunda con X. La medida se produce cuando el mismo juez del Tribunal Supremo ha amenazado con cerrar X en el país, y es una respuesta directa a la batalla legal en curso con la red social.

Una serie documental sobre el ascenso de Javier Milei en la escena política y su campaña electoral del año pasado que lo llevó a la Presidencia está siendo llevada a cabo por el cineasta y funcionario libertario Santiago Oría y hoy se estrenó el tráiler de esta producción. "SE VIENE LA SERIE...!!!VIVA LA LIBERTAD CARAJO", escribió Milei en su perfil de la red social X (ex Twitter), donde más adelante se estrenará el film completo, acompañando su mensaje con el adelanto de un minuto de duración.

En abril de 2022, Musk ofreció 44.000 millones de dólares para comprar la red social, financiando parte de la operación con 13.000 millones en préstamos otorgados por siete grandes bancos, entre ellos Morgan Stanley, Bank of America y Barclays. Desde entonces, estos préstamos han permanecido en los balances de las instituciones financieras, convirtiéndose en un verdadero lastre para sus finanzas, con pérdidas potenciales que ya superan los 2.000 millones de dólares.

Un juez de California ordenó a la red social X que publique la lista de los accionistas que ayudaron a Elon Musk en 2022 para lograr la millonaria adquisición: Jack Dorsey, el príncipe Alwaleed bin Talal al Saud, de la familia real saudí, e importantes empresas de inversión como Baron Opportunity Fund y Andreessen Horowitz. También hay exponentes del star system como el rapero Sean 'Diddy' Combs, el Banco italiano Unipol, Andrea Stroppa allegado a Meloni y un tercer inversor anónimo oculto tras la sociedad fiduciaria Luchi.

La cuenta de Bassem Youssef en X, antes conocido como Twitter, ha sido eliminada. En la página oficial del cómico egipcio-estadounidense, @BYoussef, se lee ahora que «esta cuenta no existe». Se ha especulado con que una de las últimas publicaciones de Youssef podría haber provocado su suspensión. Según capturas de pantalla de otros usuarios de X, criticaba la instrumentalización del término «antisemitismo», afirmando que se estaba utilizando como «táctica del miedo» para «cerrar conversaciones» e «intimidar a la gente».