El titular del Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia, que investiga el agujero de 17 millones de euros en Emarsa, ha dictado una orden europea de detención para uno de los imputados en la causa, Jorge Ignacio Roca, administrador de empresas dedicadas a la gestión de lodos que inflaron artificiosamente facturas a Emarsa entre 2005 y 2010, hasta el punto de que la sociedad metropolitana abonó una cifra que supera en más de 10 millones de euros lo que costaba realmente el servicio.