Cuando hablamos y señalamos el racismo caemos a menudo en la trampa de considerar que la raza es una propiedad del cuerpo y no una construcción social sustentada en estructuras de dominación, exclusión y violencia. [...] Así, ser blanca no es un pantone, no es tener la piel pálida, sino beneficiar de toda una serie de privilegios estructurales que vienen asociados a la piel pálida, el apellido, el lugar de nacimiento...