Muertes que trataron de ocultar, fuego indiscriminado, abusos contra la población, comportamiento violento. Blackwater, la empresa de seguridad que protege a los diplomáticos de Estados Unidos en Irak está en el centro de la polémica otra vez. Aunque prometió sacarle la licencia, el Departamento de Estado le renovó sus millonarios contratos. ¿Guardaespaldas o mercenarios?