La actividad parlamentaria del 'delfín' de Le Pen es escueta y su tasa de ausencia al trabajo alcanza el 70%. Apenas presentó un puñado de resoluciones al principio del mandato y sus votaciones dibujan posiciones prorrusas
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En la misma noticia eldiario.es lo dice, pero pasa por encima de su propia explicación "Los representantes de Identidad y Democracia (ID) suelen quedar al margen de las negociaciones parlamentarias en buena medida por el 'cordón sanitario' impuesto a la ultraderecha."
Pues en consecuencia su trabajo ha sido hacer más campaña para ganar más votos en el parlamento de la UE y en la propia Francia, ahora ya que se empieza a perfilar una gran fuerza es cuando les dejarán trabajar y podremos empezar a hablar de vagos o no vagos.