Los Mossos d'Esquadra admiten ahora que se equivocaron. Aseguran que fue un error poner por escrito, tras los atentados de Barcelona y Cambrils, que el imán de Ripoll no tenía antecedentes. Por tanto, ya sabían durante las horas posteriores al ataque que Abdelbaki es-Satty había pasado cuatro años en prisión. Unas horas antes de que admitiesen su error, el conseller d'interior acusaba a los cuerpos policiales españoles de ocultar información.
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