Patrick Sweeney, un alpinista estadounidense, llevó a su hija Shanon (11 años) y a su hijo PJ (9) al Mont Blanc para intentar que este último batiera el récord de precocidad. Los sorprendió una avalancha en el Couloir du Goûter aunque el padre pudo socorrer a los niños. Además, ese récord ya estaba batido desde 1991.
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