La misión OFT termina con un sabor agridulce. Es cierto que la nave ha funcionado correctamente y ha demostrado ser un vehículo aparentemente seguro en el que seres humanos pueden viajar al espacio y regresar sanos y salvos. Sin embargo, uno de los objetivos principales de la misión no se pudo llevar a cabo: la aproximación y acoplamiento con la ISS. El motivo fue un fallo de software que provocó que el reloj interno de la cápsula no estuviese sincronizado con el del cohete Atlas V durante el lanzamiento.
|
etiquetas: starliner