Si para muchas personas el 2020 ha sido un año desagradable que ha dejado en su ánimo pesadumbre y malestar, para los enfermos que precisan una atención prácticamente diaria para mantener un cierto equilibrio cognitivo, el paso de estos meses ha sido devastador. El cierre de los centros de día y la interrupción de las terapias que mantenían a estos pacientes agarrados a unas rutinas que les son imprescindibles ha tenido como consecuencia un retroceso de enormes dimensiones en una gran parte de este colectivo: «El impacto ha sido muy importante.
|
etiquetas: alzheimer , demencias , terapias , centros especializados