El Parlamento británico celebró hoy la primera votación presencial desde el inicio de la pandemia de coronavirus, para lo cual los diputados se vieron obligados a formar una fila de cientos de metros que se extendió por los jardines del palacio de Westminster y llegó hasta el edificio adyacente de Portcullis House. La inusual escena se produjo debido a la obligación de mantener dos metros de distancia personal y por el peculiar sistema de votación que se utiliza en la Cámara de los Comunes.
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