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Análisis Filosófico de Réquiem por un sueño

Réquiem por un sueño es una película generacional, como Trainspotting. Sus temas están, en efecto, en el corazón de la juventud contemporánea: los medios de comunicación, las drogas, el sexo. Pero más allá de eso, Réquiem es una reflexión sobre la adicción, la alienación y la autodeterminación. Visual y estéticamente, Aronofsky materializa la urgencia de la necesidad, la obsesión del consumo.

| etiquetas: réquiem por un sueño , adicción , aronofsky
P E L I C U L ON, Sin haber leído más que la entradilla (soy meneante viejo) iba a proponer esa peli, no recordaba el título, como en la misma línea, pero mejor todavia que Trainspotting, que me parece muy buena pero más irreal o alejada culturalmente de mi, que Requiem. La humanidad, la fragilidad de los tres, Connolly, Letto y sobre todo la inmensa Burstyn, la sensación del desgarro entre el sueño imposible de la participación en el concurso de la tele que su hijo necesita vender para tener dinero con que empezar una nueva vida, es demoledor como la alucinación final que muestra un mundo happy flower que nunca conseguirán alcanzar ninguno de los tres. Muy, muy, muy buena. Y taaaaan tiste...
#2 visualmente es más poderosa que Trainspotting, no por mucho porque Trainspotting también tiene escenas muy curradas, pero Réquiem es una cornucopia de imágenes brutal
#3 Y taaaaan triste...
Una peli que demuestra que cuando crees que algo no puede ir a peor sin duda será así.
Es la conquista de la felicidad que los consume y destruye poco a poco. Su evolución es, pues, puramente regresiva.

Ícaro, el sol quema.
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menéame