Con el rápido avance de la tecnología moderna, trabajos que antes parecían cosa de ciencia ficción se convierten en realidades cotidianas. Pero a medida que surgen nuevas oportunidades, muchas funciones que antes eran esenciales pasan a la historia. Esta lista explora trabajos que han desaparecido, ilustrando cómo estos puestos antaño comunes se sustituyeron por exigencias del mercado laboral en evolución. Algunas de estas funciones pueden parecer casi increíbles hoy en día: es difícil imaginar que esas tareas las hacian personas y no máquinas.

Dorothy Counts aguantó cuatro días antes de volver a su antiguo instituto. Demasiado rápido, demasiado pronto, argumentó a los cuatro vientos la América blanca liberal, tan pagada de sí misma, ávida por expiar sus culpas en actos benéficos y en las páginas de opinión de The New York Times. Las mismas páginas desde las que hoy se hacen malabarismos para justificar el bombardeo indiscriminado de la población civil en Gaza y se acusa a los que protestan de ser radicales antisemitas pro-Hamás.

Mientras el resto del mundo todavía debate qué podría significar la inteligencia artificial para los empleos, los ciudadanos de Filipinas ya están viviendo en la nueva realidad. El mismo impulso implacable para reducir los costos laborales que hizo que los puestos administrativos se enviaran al archipiélago en primer lugar ahora está comenzando a traspasar algunas de sus tareas a los bots.

Una empresa sueca de servicios financieros especializada en pagos directos, opciones de pago después de la entrega y planes de pago a plazos se está preparando para reducir su fuerza laboral en casi un 50 por ciento a medida que la automatización de la inteligencia artificial se vuelve más frecuente.

Que venga el Mosad, me encontrará en el bar bebiendo barrejat e insultando a Juan del Val. ¿Quieres robar? Hazlo en supermercados ¿Quieres okupar? Hazlo a grandes propietarios. Que el trabajo no dignifica. Yo lo reconozco, quiero vivir de paguitas.

Se espera que la cifra aumente al 96% a finales de año.

Subía fotos enorgullecido de su trabajo como jardinero, sin miedos a ser juzgado por dedicarse a un trabajo manual pese a haber pasado por la universidad.

Según un nuevo estudio, en abril de 2021, los miembros del Congreso de Estados Unidos cuyos antepasados esclavizaron a 16 o más personas tenían un patrimonio neto cinco veces mayor que el de los legisladores cuyos antepasados no tuvieron esclavos. Neil Sehgal, de la Universidad de Pensilvania (EE. UU.), y Ashwini Sehgal, de la Universidad Case Western Reserve (EE. UU.), presentan estos hallazgos en la revista de acceso abierto PLOS ONE el 21 de agosto de 2024. dx.doi.org/10.1371/journal.pone.0308351

Creado por una ley federal de 2003, el Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana tiene como objetivo preservar el legado de los afroamericanos en la construcción del país. Un objetivo que queda evidente desde el propio edificio de cuatro sótanos y otras tantas plantas, proyectado por el equipo del diseñador ghanés David Adjaye y el arquitecto Philip Freelon y cuya fachada, que reinterpreta elementos propios de la cultura africana como el arte Yoruba, está recubierta por unas celosías que recuerdan a las que los esclavos realizaban en l

Conforme iban pasando los meses, más ejemplos parecía encontrarme por ahí, o venirme a la cabeza, sobre la forma en que estamos cada vez más rodeados de estafas. El caso es que, aunque en un principio lo que me comía la cabeza eran los cientos de grupos de ciberdelincuencia y call centers en la India, poco a poco empecé a pensar que la cosa no se quedaba ahí.

En general, los cazadores-recolectores no tienen un concepto de trabajo. Cuando estos tienen tal concepto, aparentemente deriva de su contacto con forasteros. Es posible que para referirse a la labor de sus vecinos granjeros, mineros, o constructores de carreteras aprendan una palabra para «trabajo», pero no lo aplican a sus propias labores. Sus labores son simplemente una extensión del juego de habilidades. Cazar, recolectar, construir cabañas, hacer herramientas, preparar comidas, defenderse de predadores...

Llevo tiempo observando una tendencia en YouTube que, a decir verdad, me produce gran satisfacción. Parece que la generación Z (y también otros no tan jóvenes) están despertando a la realidad de la estafa piramidal en que consiste el trabajo de 9 a 5 habitual.