Estados Unidos tiene un plan. Uno muy ambicioso. El primer y más contundente propósito de su estrategia pasa por evitar a toda costa que China sea capaz de poner a punto los equipos de fotolitografía que necesita para fabricar por su cuenta chips de alta integración. Y la manera más eficaz de conseguirlo consiste en impedir que las máquinas de litografía de ultravioleta extremo (UVE) que produce ASML caigan en sus manos.
|
etiquetas: japón , corea del sur , chips , tecnología , china , estados unidos , taiwan , semiconductores