Para adaptarse a la mayor cantidad de paladares, la agricultura ha ido escogiendo las variedades menos amargas de lechugas. Pero con el sabor amargo y astringente, se han llevado buena parte de sus nutrientes. Hoy en día en los países industrializados la variedad más consumida es la lechuga iceberg, aunque algunos innovadores en la cocina están volviendo a brotes más amargos, caros y nutritivos, como la Lollo Rossa
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